05 diciembre, 2007

Silvio Rodríguez: hijo ilustre de Talca, Chile

Por Ana Margarita González

"Talca, ¡Al fin solos! Soy feliz cantando junto al pueblo que me quiere escuchar cantar".

Silvio Rodríguez, uno de los trovadores cubanos mejor recibidos en Chile, fue declarado hijo ilustre de la ciudad de Talca, a 260 kilómetros de la capital, en su segunda visita de este año a ese país andino. Además inauguraron en esa ciudad, el centro cultural Silvio Rodríguez, el cual fomentará la música y las artes en general en comunidades empobrecidas.

"Estoy aquí para cantarles las canciones que a la gente de Talca y sus alrededores les gusta", dijo Silvio al iniciar un concierto gratuito en esta ciudad, a donde había prometido ir a principios de año, pero se negó a ofrecer su música por los elevados precios y la limitada capacidad de la locación escogida. En la Plaza La Costanera, en un concierto de más de dos horas el autor regaló 24 números de su extenso repertorio musical.

Silvio dedicó su concierto a los Cinco luchadores antiterroristas cubanas que sufren injusta prisión desde hace nueve años en Estados Unidos. Coreado por más de 20 mil personas, cantó Dulce Abismo, dedicada a los patriotas con amor "pues a ellos les gusta mucho".

Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González y René González fueron condenados a penas de cárcel desde 15 años hasta doble cadena perpetua por defender a Cuba de los planes terroristas de grupos basados en la ciudad norteamericana de Miami.

Silvio, a quien sus seguidores y músicos acompañantes del grupo Trovarroco regalaron una típica canción cubana por su reciente cumpleaños 61 expresó: "Talca, ¡Al fin solos! Soy feliz cantando junto al pueblo que me quiere escuchar cantar".

El alcalde de Talca, región del Maule, Patricio Herrera, dijo a Prensa Latina que "la presencia de Silvio con su música en este lugar es histórica, y demuestra que los talqueños amamos a Cuba", según reseña Prensa Latina.

Ante una multitud, fundamentalmente de jóvenes, el autor de Cita con Ángeles y la Era está pariendo un corazón, había actuado en Santiago de Chile, el 23 del mes pasado, en ocasión del homenaje por el cumpleaños 90 de la folclorista chilena -ya fallecida- Violeta Parra.

25 octubre, 2007

Boxeé con él, sin saber que era Camilo Cienfuegos

Mario Rodríguez Rodríguez es de esos hombres que saben contar anécdotas, llevándote junto a él a los escenarios de los hechos. Locuaz, gesticulador, con una extraordinaria viveza en su mirada, en una sobremesa, trasladó a sus interlocutores hasta Yaguajay en un reencuentro con el legendario Camilo Cienfuegos Gorriarán, cuando este 28 de octubre se cumplen 49 años de su desaparición física.

Integrante de la columna de milicianos que dirigía el comandante Félix Torres y operaba en la zona norte de la antigua provincia de Las Villas, Mario sintió, como muchos de sus compañeros, cierto recelo por aquellos barbudos que “habían invadido su territorio” con la misión expresa de reforzar las acciones en el centro en la lucha por la liberación definitiva.

“Camilo, con la Columna 2, llegó hasta un lugar próximo a Juan Francisco –donde luego estableció su comandancia general- el 7 de octubre de 1958, y se fue haciendo una leyenda entre los campesinos y milicianos; muchos querían imitarlo, caminar igual que él…”, recuerda Mario.

“Estaba en Juan Francisco una noche – el 14 o el 15 de octubre de ese mismo año-, y se organizó un evento deportivo en la casa del campesino Tomasito Álvarez. Era de boxeo y nos enfrentaríamos milicianos contra rebeldes.

“Cuando me tocó el turno subí al improvisado escenario y comenzamos la pelea. El contrario me daba golpes fuertes y yo también le pegaba lo más duro posible, entramos en calor, hasta que transcurridos unos minutos del público surgió una voz que dijo: `Camilo te estás dejando dar de un miliciano`.

“Yo me quería morir, me aflojé, bajé la guardia, y él continúo dándome por debajo, golpes fuertes, pero cariñosamente. En un momento se acercó bastante y me dijo bajito: `Sé que tú no sabías quien yo era`. Y así fue, boxeé con él, sin saber que era Camilo”.

Mario hace una pausa. Sus ojos se iluminan como si llevaran dentro todas esas vivencias y algunas de sus añoranzas. Acomoda su sombrero en la rodilla y cuando le pido las tres cualidades que más sobresalían en el comandante guerrillero, habla de
Camilo como uno de los líderes revolucionarios que más ha admirado en su vida.

“Camilo era muy humilde, carismático, burlón, le gustaba la jarana sana. Recto, exigente y valiente como pocos para enfrentarse al peligro o al enemigo. Y sobre todo lo distinguió el amor que sentía por el resto de las personas.

“Nunca vi al Che y a Camilo juntos, aunque supe de muchas anécdotas de sus encuentros. Por ejemplo, de cuando Camilo fue al Pedrero –en las estribaciones del Escambray- para ver al Che, pero estaban cercados y le entró por la retaguardia al ejército de Batista.

“Fue el 19 de diciembre de 1958. Camilo había tomado a Zulueta y con el Che iba a trazar la estrategia de Yaguajay. Supe que jugaban mucho entre ellos y que Camilo siempre le estaba haciendo bromas para provocarlo. Al Che lo vi pocas veces, y confieso que le huía, era un hombre muy serio, me inspiraba mucho respeto”.

Por un momento, Mario se pone triste como si no quisiera recordar lo inevitable: “Aquel día yo estaba en un recorrido por los mares del norte. Pertenecía al Primer Cuerpo de Seguridad del Regimiento Leoncio Vidal, y escuchamos la noticia de la desaparición del avión en que viajaba Camilo.

“Regresamos a Santa Clara, no nos dejamos confundir por el enemigo, que trató de distorsionar la verdad. Se confirmó la noticia de su pérdida, de aquel hombre hecho leyenda, quien se había convertido ya en el Héroe de Yaguajay. Aún guardo en mi memoria la imagen del pueblo: todos estábamos llorando a Camilo”.

03 octubre, 2007

Cuba está protegida por el ángel de su determinación

La destacada escritora Alice Walker descubre sus sentimientos hacia Cuba, sus prácticas de escribir sobre los desposeídos y sus creencias sobre las comunidades


Alice Walker anda por la vida como en un desafío, intentando que nos amemos los unos a los otros. Su propia experiencia por alcanzar la justicia “ha sido dura, difícil, una lucha muy larga. De hecho, aparentemente sin fin”.

Y no es extraño entonces, que la reconocida escritora afro norteamericana se haya involucrado en la lucha por la liberación de los Cinco cubanos que, contra todo pronóstico y pronunciamientos de organismos internacionales, aún están presos.

Prologuista de El Dulce Abismo, el libro de correspondencia entre ellos y sus familiares, Premio Pulitzer y destacada activista por los derechos civiles en Estados Unidos, Alice respondió, en exclusiva, accedió gustosa a esta entrevista exclusiva con Trabajadores.

¿Cuáles son sus sentimientos hacia la Revolución cubana?
“Estoy muy a favor de la Revolución cubana. Mis padres y mis abuelos fueron colonos y aparceros. Tuvieron más movimiento que los afro-americanos esclavizados, pero las mujeres, en especial, trabajaban duro y estaban atadas por la maternidad (la madre de Fannie Lou Hamer*, quien debió haber sido contemporánea con mi abuela, tuvo veinticuatro partos), que la diferencia era muy poca. La alta reproducción de los negros fue animada para que los blancos, dueños de las tierras, tuvieran un suministro interminable y casi gratuito de mano de obra.

“La dominación blanca significó que las personas negras estuvieran privadas de derechos que debían haber respetado. Fue como una época de caza de los negros en todo el Sur. Cuando yo estaba en la escuela secundaria, un amigo del Norte fue metido en prisión, golpeado y sentenciado porque se arrodilló en una calle pública de mi pequeño pueblo de Eatonton, Georgia,
para tratar de arreglar la cadena de la bicicleta de una chica blanca.

“No había atención médica, ni estomatológica. Las personas se automedicaban y se extraían sus propios dientes. Si se las arreglaban para reunir el dinero necesario para ir a un dentista, entonces este simplemente les extraía el diente adolorido, lo único que consideraban apropiado para la mayoría de estas personas. Como si fuéramos caballos.

“Cuando leí acerca de la Revolución cubana reconocí que las condiciones bajo las cuales las personas vivieron en la etapa anterior, eran como las mías propias, y las que tuvieron mis padres y abuelos. Aún si la Revolución hubiera fallado yo sé que fue algo bueno para el alma de la gente, porque los enseñó a rebelarse. “Cuando usted no puede cruzar una calle “pública” sin aguantar la respiración, o sabe que no debe nunca defenderse si es atacado, es fácil sentirse indigno de la amabilidad humana. Y toda persona es digna de la amabilidad humana”.

¿Cómo y cuándo conoció sobre los Cinco cubanos presos?
“No recuerdo cuándo leí sobre ellos por primera vez; probablemente recibí algo por correo electrónico. Pero cuando fui a la Feria del Libro de La Habana en el año 2002, Ricardo Alarcón me pidió escribir la introducción para un libro de cartas y dibujos que se estaban recopilando”.

Usted escribió el prólogo de el libro Cartas de Amor y Esperanza, ¿Lo relacionó con algo de su pasado en Eatonton, Georgia?
“Me sorprendió la fuerza con que el libro me habló. Vivimos en un tiempo en el que nuestras prisiones están llenas, demasiado llenas, de hecho; y se están construyendo. Es fácil, supongo, perder de vista el hecho de que un montón de mamis y papis están en prisión. ¿Qué será de sus niños? Yo me hago muchas veces esta pregunta. Los niños sufren profundamente cuando son separados de sus padres”.

¿Ha pensado escribir una novela acerca de las experiencias y sufrimientos de las familias de los Cinco?
“No. Creo que es algo que debe de hacer un escritor cubano”.

¿Qué siente usted hacia las mujeres que están directamente involucradas en esta historia?
“Siento una tierna compasión hacia ellas. No tener a sus seres amados cerca, no compartir con ellos las alegrías y los desafíos de la crianza de sus niños es algo doloroso. Los abrazo en mi corazón y me ofrezco como hermana para ellas y tía para sus niños”.

¿Qué la motiva a narrar la historia de los desposeídos?
“Escribir acerca de los desposeídos es, simplemente, advertir qué está sucediendo en el mundo real e, incluso, ver que aún ese grupo social no ha perdido la posibilidad de crear una comunidad amada, o de heredar el paraíso que es la tierra. En mis novelas hay siempre un movimiento de este tipo hacia la educación, y no está en mi conciencia creer o actuar, como si todo estuviera perdido”.

¿Hay reconocimiento del caso de los Cinco en la comunidad afro-americana?
“No puedo responder nunca preguntas de este tipo. Me siento al margen de todas las comunidades, excepto de aquellas que yo misma ayudé a crear: comunidades espirituales, artísticas, de activistas.
“Sé lo que siento, porque entiendo gran parte de la historia de la relación de EEUU con Cuba. He visitado la isla cuatro vece, tengo amigos que viven allí. Cada niño cubano es precioso para mí. El bloqueo de los EEUU, que hace sufrir a cualquiera de ellos, es doloroso para mí”.

¿Ha visitado usted a alguno de los Cinco en prisión?
“No los he visitado. Me gustaría hacerlo”.

¿Cómo ha apoyado usted, los esfuerzos por aumentar la conciencia sobre los Cinco en su país y en el mundo?
“Hablando y escribiendo, principalmente. Publiqué la introducción para su libro en mi libro “Somos los que hemos estado esperando por una luz interna en un tiempo de oscuridad”.

En uno de los foros en que participó en apoyo a los Cinco, dijo: amo a cada ángel que ha sobrevolado la isla, refiriéndose a Cuba. ¿Cuándo vio al último ángel volar en nuestro cielo?
“Siento que Cuba está protegida por el ángel de su propia determinación para ser libre, para ser educada, para ser vibrantemente viva y útil para el mundo. Si los Estados Unidos eligen prestar servicio al mundo como Cuba hace, y cesan su dominación y la explotación de los pobres y de la Tierra, estaremos felizmente sorprendidos de ver que hemos creado nuestro propio ángel y estaremos, en cierto sentido, a salvo de todo daño. Todavía podemos sufrir grandemente, como lo hace Cuba, pero cuando se tiene buen corazón se crea un escudo en contra del cual muchos golpes son inútiles, aunque algunos de ellos sean mortales”.

Ha dicho que destruir a Cuba sería como dar fuego a una escuela. ¿Dónde se interceptan Cuba y la escuela que sus padres construyeron y los blancos quemaron?
“Mis padres, como muchos afro americanos, creyeron de todo corazón en la educación como el camino hacia la libertad. Estaban en lo cierto. Ellos entendieron que los terratenientes blancos mantuvieron a sus niños (mis hermanos) privados de asistir a la escuela, quemando la escuela negra.
“Cuba es una escuela para todo el mundo, a la que pueden asistir, especialmente, los habitantes del mundo, pobres y los de color. Es un lugar progresivo en formas cruciales. Yo soy una jardinera, hija de agricultores, sé lo que significa que Cuba pueda alimentarse de sus propios campos y huertos orgánicos.
“Ésta es una revolución en su propia base. El 100 % de los cubanos tiene la capacidad de leer y escribir. Al gobierno de los EE.UU. le gustaría incendiar esta escuela, porque ellos, idealmente, querrían que los cubanos trabajaran para las mismas corporaciones para las que tantos norteamericanos trabajan. Les gustaría controlar a Cuba como si fuera valiosos ´bienes raíces´.
“Es realmente el punto de vista de la vieja escuela, para decir lo mínimo. Nadie quiere o tiene la intención de ser criado de alguien o peón de campo por siempre, y Cuba demuestra la posibilidad de la liberación. Los cubanos también demuestran un tipo de energía y compasión y profundidad, que una gran parte del mundo en lucha encuentra irresistible. Pueden estar cansados de mantener este lugar en la evolución humana para el resto de nosotros, pero es un gran don”.

En sus libros ha relatado cómo los prisioneros norteamericanos y sus familias, una vez separados, pierden la voluntad para continuar resistiendo. ¿Por qué cree que no ha ocurrido en el caso de los Cinco?
“Los Cinco cubanos saben que su causa es altruista, justa. Son apoyados y amados por su pueblo y muy aplaudidos por millones de personas en todo el mundo que conocen su caso. Los norteamericanos son los menos informados acerca de cuál es la realidad de Cuba y de su pueblo, lo cual es una pena”.

¿Piensa que su compromiso con esta causa y Cuba podría traerle alguna represión?
“Quizá. Sin embargo, entiendo por qué los Cinco desearon alertar a su país acerca de los ataques terroristas provenientes de Miami. Su caso no fue juzgado con justicia. Si puedo ayudar a otros a ver más de cerca lo que fue hecho con ellos, entonces estaré contenta. Realmente nos apoyamos mutuamente. Si alguna vez me ocurriese a mí una injusticia como esta, querría que los que tienen el poder de escribir y hablar, dijeran o escribieran una palabra por mí”.

Considera que los miembros del Congreso, los senadores y los representantes, podrían apoyar a un caso como este?
“Sí, lo creo. Hay algo que está por encima de un puesto en la política. Pienso que algunos de los que elegimos deben saber esto”.
* Fannie Lou Hamer, reconocida aparcera que trató de votar en Mississippi en los años sesenta y fue gravemente golpeada y arrojada de la plantación donde ella y su familia vivieron. Llegó a convertirse en el líder principal del Movimiento de los Derechos Civiles en el Sur.

28 agosto, 2007

No supimos que era guerrillera hasta su caída



Nadia Bider (fallecida en el 2003) concedió esta entrevista cuando los restos de su hija Tania llegaron a Cuba. Este 31 de agosto se cumplen 40 años de la emboscada en el vado de Puerto Mauricio, Bolivia, donde cayó junto a la mayoría de los integrantes de la retaguardia de la guerrilla del Che


El 17 de octubre de 1967, dos compañeros llegados a Berlín desde Praga, trasmitieron a Nadia Bider y Erich Bunke una invitación para viajar a Cuba y hablar de su hija. “Pero como eso fue después de la noticia de la muerte del Che, estábamos casi seguros de que a Tamara también le había sucedido algo y que ella estaba cerca de él. Eso fue para nosotros casi claro”.

Justo a finales de 1998, cuando los restos de Tamara Bunke llegaron a Cuba, Nadia Bider evocó aspectos de la vida de su hija. “Vilma Espín me dio la noticia: ´Han encontrado a Tania´. Fue la emoción más grande que he tenido. Imagínese la tranquilidad que entró en mi alma. Para mí es una felicidad saber donde está Tamara, y agradezco profundamente por eso al pueblo cubano, a Fidel, y al doctor Jorge González por el trabajo inmenso que hizo.

SE ENTUSIASMÓ CON LAS IDEAS DEL CHE
Tamara creció en medio de condiciones económicas difíciles. Los emigrantes tenían una lucha muy grande por la existencia. Junto a su hermano asistió a la escuela primaria, y además de las asignaturas básicas, estudió alemán, inglés y francés.

Aprendió piano, guitarra y acordeón; tocaba con mucho sentimiento canciones argentinas, bolivianas, chilenas. Fue buena en equitación y desde los 14 años practicó tiro deportivo. “Era como si todo eso fuera la preparación para su tarea futura”.

Cuando Tamara tuvo noticias sobre Cuba, de la lucha de los rebeldes en la Sierra Maestra, expresó a sus padres el deseo de ir primero a Cuba y luego a Argentina. Se entusiasmó con las ideas de Ernesto Guevara.

En el invierno de 1960, siguiendo todo lo que llegaba desde Cuba, conoció al Che en Alemania. “Tamara fue su intérprete durante una conferencia impartida a estudiantes latinoamericanos en Leipzig.

“Tamara quería volver a Argentina y luchar en las filas del Partido Comunista que estaba proscrito, por eso cuando decidió viajar antes a Cuba fue un alivio para nosotros. Estábamos seguros que estando en el Partido argentino, jovencita y sin saber cuidarse, tarde o temprano caería presa.”

VIENE A CUBA
En abril de 1961, en Berlín, Tamara acudió a la estación del tren para despedir a sus padres que viajarían a Moscú. Dedicó toda la tarde a estar con ellos. La actitud despertó cierta suspicacia en la madre, aunque no sabía que la hija había recibido una invitación para viajar a Cuba.

“En el andén le dije: estoy asombrada que tengas tanto tiempo para despedirnos. Ella replicó: ¡quien sabe si estoy todavía aquí cuando vuelvan!

El 9 de mayo, dos días después del regreso de Moscú, fue Nadia quien acompañó a Tamara. La madre presintió que quizás era la despedida definitiva. “No olvido nunca la mirada de ella, de tanta tristeza por la separación. Fue la última vez que la vi”.

En las cartas que Tamara escribía a los padres desde Cuba hablaba de movimientos revolucionarios, de grupos de liberación de los países latinoamericanos. En una de ellas le pidió al padre que le enviara cámaras fotográficas, prismáticos y fusiles, pero no podía mandar armas y envió el resto del pedido. “No pensamos que de Cuba iba a salir para luchar.

Después que Tania partió hacia Bolivia, las cartas se hacían cada vez menos frecuentes. “En marzo o abril del 64 mandé un paquete con zapatos blancos muy lindos de Yugoslavia y recibí una noticia de la Aduana que no podían entregarlo porque Tamara no se encontraba en Cuba, ese fue el primer indicio.

“En noviembre del 65 alguien fue a vernos; nos leyó una carta donde se decía que Tamara estaba bien, muy contenta con su trabajo. No dijo dónde y se la llevó consigo, pero nos permitió enviar una carta para Tamara y una foto de mi nieto.

“A los seis o siete meses, recibimos la última carta que ella escribió durante su estancia en Bolivia”: estaba segura que sus padres la iban a esperar con paciencia y con mucha alegría sabiendo que cumplía con un debe.

A finales del 66, los padres de Tania por primera vez vinieron a Cuba, pero no vieron a su hija. Un funcionario cubano se entrevistó con ellos. No hubo preguntas, se percataron de que no encontrarían respuestas. “Nos prometió que si hubiera una noticia mala él nos iba a avisar. No supimos que era guerrillera hasta su caída”.

“La recuerdo siempre como se fue: jovencita y con mucha alegría. Perdí una hija, pero ¡tengo tantos hijos cubanos!”

23 agosto, 2007

!Autobloqueo norteamericano!

EEUU dedica tiempo para “espiar” en Internet los efectos de lo que llaman embargo sobre las ventas del tabaco y que realmente es una forma de bloquearle los gustos y el dinero a los propios ciudadanos de ese país


Preocupados por las violaciones que los propios norteamericanos puedan hacer del mal llamado embargo de EE. UU. contra Cuba, las autoridades estadounidenses han creado mecanismos para espiar la Internet y conocer sobre las ventas de tabaco cubano que se comercializan a través de la red.

El Nuevo Herald lo denominó “nuevo foco de atención para impedir las violaciones”. Al parecer las elevadísimas sumas de dinero que se recaudan por multas a quienes compran los puros cubanos no son suficientes y ahora quieren obtener más, “cazando” también a los internautas.

Datos del Departamento del Tesoro, divulgadas por el libelo de Miami, aseguran que este año las multas a individuos y compañías norteñas, que desde Estados Unidos han adquirido habanos utilizando internet ascienden a 498 mil 943 dólares. “Se trata de una modalidad sin precedentes en los controles de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), que por primera vez en sus reportes menciona violaciones del embargo por compras de productos cubanos usando la red cibernética”.

Estos reportes se vienen produciendo desde el 2005, cuando se computaron 529 mil dólares por concepto de multas, cuyas violaciones habían ocurrido desde el 2002.

Los propios funcionarios del Tesoro consideran que ello se produce aún sin que haya un reforzamiento en la política de restricciones respecto a Cuba, no obstante se conoce que la OFAC emitió una estricta regulación que ''actualizaba'' las disposiciones vigentes desde 1998 para la importación de tabaco, semillas y productos derivados, producidos o manufacturados en la isla.

La medida prohíbe comprar tabaco cubano por catálogos o vía internet a los ciudadanos estadounidenses y los residentes legales del país. Ni siquiera permite adquirir, transportar u operar con puros y otros bienes cubanos desde un tercer país a las personas que estén bajo jurisdicción de EEUU. Tampoco las personas que viajen legalmente a la isla pueden regresar con tabaco o ron cubanos en su equipaje, aunque se trate de mercancías adquiridas dentro del límite de $100 permitidos por la ley.

Este último párrafo contiene la esencia del doble filo del bloqueo económico, comercial y financiero que el gobierno de Estados Unidos impone a Cuba desde hace casi 50 años. No sólo somos los cubanos de la isla los que se perjudican con las restricciones y terceros países, son los propios norteamericanos quienes tienen veto para consumir los excelentes o únicos productos cubanos.

El tabaco cubano, excepcional en el mundo por la calidad de su elaboración y su cultivo, con propiedades organolépticas que los hacen único, se prohíbe a los residentes de Estados Unidos. Y son ellos los únicos en el orbe que no han abierto las fronteras para comerciarlo legalmente. Ni qué decir de las represalias con los violadores, que haciendo malabares sueñan o logran saborearlos.
Y la añoranza de los norteamericanos por los puros cubanos sale a relucir hasta en las más famosas películas de Hollywood, que de vez en vez muestran a algún funcionario, empresario o acaudalado negociante ofreciendo sus tabacos a los invitados. ¡Vaya paradoja!

25 mayo, 2007

Silvio, estoy contigo

Siempre he admirado en los hombres el valor para defender sus verdades. A quienes no enmascaran los sentimientos poniéndole el maquillaje de las buenas formas o el contenido preciso. A quienes incluso, chocando una y otra vez “con la misma piedra” hacen un pacto consigo para dar luz a sus compromisos. A quienes viven reconciliándose con su propia vida a despecho de sus detractores.

Silvio Rodríguez pertenece a esta estirpe. A la de hombres que prefieren disentir a traicionarse, como consta en muchas de sus canciones: “Esta es la vida que me parió/… esta es la sal, querida/ que goza, que sangra, mi amor…

No sorprende su decisión de suspender el concierto en la ciudad chilena de Talca, previsto para el pasado mes de marzo, al conocer los precios que debían pagar por las entradas a un teatro (entre 80 y 110 dólares) con capacidad para mil personas (en una de las ciudades más pobres de Chile), donde una multitud ha esperado años para escucharlo.

Quienes demandaron a Silvio, tratando de ofenderlo o desvirtuar su imagen, parecen desconocer que el creador de La Era está pariendo un corazón, no es una mercancía, y sí un ídolo de muchas generaciones de latinoamericanos, que han coreado sus versos, seguido su música y compartido sus ideales a través de poemas y canciones.

A los que denunciaron a Silvio les salió el tiro por la culata, porque ahora sus seguidores encontraron una vía para patentizar el cariño y la devoción que sienten por el autor de Ojalá y Fusil contra Fusil: en un Encuentro Interzonal de Solidaridad con Cuba, organizaciones chilenas, reunidas en la propia ciudad de Talca, manifestaron que “esperan con ansias el momento en que tu canto para el pueblo llegue a nuestra ciudad convocando a tu familia”.

Y nada estará tan seguro como eso de que Silvio irá a Talca “para hacer el concierto que merecen los que deseaban escucharme y no podían pagar las onerosas entradas. Nada de eso lo haré por penitencia, sino porque mis canciones salieron de un pueblo como ustedes y ver a su familia las completa”.

Merece aplausos y el apoyo de todas las personas honestas del mundo la resolución de quien ha seguido la máxima de cantarles a los pueblos gratuitamente. De ahí que millones de seres tarareen la letra de sus cantos, o se hayan enamorado de Cuba “a través de Silvio Rodríguez” como le sucedió a la doctora María Antonia Ulunque: “Cuando era estudiante de medicina, él fue a cantar a Buenos Aires y justamente sus canciones representaban una esperanza, una inspiración para nosotros”.

Por esa costumbre de cantar en los estadios, en los buques de la marina mercante –una experiencia durante su juventud que le valió más de 60 canciones-, en los teatros gratuitos y en los bien pagados, Silvio conquista corazones; suma colegas a sus cantos, graba discos a beneficio de un hospital infantil; incluye letras de amigos en sus canciones, como hizo con León Gieco y Víctor Heredia, en Cita con ángeles

Respetando su ideología y responsabilizado con ella, hizo una metáfora del último instante de la existencia humana, al expresar “Del vértigo de imágenes de aquel segundo de lucidez, sobrevive un flashazo: las satisfechas máscaras de los que esperaban mi deserción y los serenos rostros de quienes me creían”.

Impredecible, no. Es ríspido, lúcido, talentoso, genial, porque “Esta es la vida que me sorprende… esta es mi cruz y el alimento de mi luz”.

Con motivo de las versiones de cierta prensa que pretende desvirtuar las razones de su negativa a ofrecer el consabido concierto, Silvio dejó claro que “Fuerzas colosales no han podido despojarme de Cuba y nadie me arrancará de Chile”, donde sus admiradores han expresado que esa decisión “abre la posibilidad para que todos, sin distinción de clases ni de ningún tipo, podamos disfrutar de tu canto”.

Por todas estas razones, y porque te he admirado desde siempre, Silvio, estoy contigo, para que no hagas de tu icono pedazos, para salvarte entre únicos e impares. “Será que la necedad parió conmigo, la necedad de lo que hoy resulta necio: la necedad de asumir al enemigo, la necedad de vivir sin tener precio”.

18 mayo, 2007

La agroecología me abrió el corazón


“Soy un pobre rico, tengo el 90% de todo lo que necesito. Vivo en la finca agroecológica con una mujer que me sigue y unos hijos que me apoyan. Esta fuerza es mi riqueza; el poder de la persistencia, del amor, de la bondad, de la interrelación de las cosas. Es mucho más de lo que se puede comprar con el otro 10%, que es el dinero.”

José Antonio Casimiro González tiene una filosofía muy especial de la vida, y le va saliendo bien. Hace alrededor de 14 años optó por recuperar la finca de su padre, en las inmediaciones del poblado de Taguasco, en Sancti Spíritus, y con sus “inventos”, experimentos y resultados consiguió situarse a la vanguardia del movimiento agroecológico.

“Yo me aferro a la idea de que se puede hacer esta agricultura, porque depende de todo lo que hay en Cuba: viento para halar el agua y corrientes superficiales para bombearla con los arietes; el estiércol de la vaca, que nos da el fertilizante y el gas; la leña, para cocinar; los motores, que son los bueyes…

“Si viene un ciclón bombearemos agua con los arietes, comeremos pescado del estanque, yuca, malanga… y las vacas van a dar más leche. Pero si tuviera toda la finca sembrada de plátano y pasara un ciclón o una sequía muy grande, se iba a bolina. La variedad de cultivos y la cría de diferentes especies animales es la base de la sostenibilidad, esa depende de nosotros.

“Y ni hablar de los sistemas fotovoltaicos. Cuba es una potencia en sol. Vamos a suponer que no hay electricidad ni viento. Hay sistemas—pienso instalarlos—, que bombean 272 litros de agua por minuto, tienen 90 Watts de potencia, y cuando comienza a salir el sol ya están trabajando.

“Me desilusioné de la agricultura convencional apenas comencé.

Me sentí como un náufrago en una isla; veía señales, pero tan lejanas que parecían nubes. Hasta que llegaron unos viejitos a mi casa, tan locos como yo, quienes también creían que la naturaleza le ofrece al hombre lo inimaginable en bienes y recursos. La agroecología me abrió el corazón.”

Necesario un empujón

“Esta agricultura más artesanal, que se hace fuerte al contar con la familia en la finca los 365 días del año, necesita un empujón. Las ideas han prendido, pero llegan a un tope. No hay una infraestructura de la tecnología para fabricar arietes hidráulicos, digestores de biogás, bombas vaqueras ni el arado multiuso que yo mismo inventé.

“No hay un acopio que te compre un producto ecológico, alguien que lo certifique; por ejemplo, la leche ecológica debería tener un precio por encima de la otra; yo puedo llevar al mercado el mejor plátano ecológico del mundo, más pequeño y más sabroso, pero tengo que competir con otro que pesa mucho más.

“Sueño con el rescate de oficios como los herreros, los desmochadores de palma, los que hacen yugos, y que ganen por eso. Los agricultores, buscando mejor vida para sus hijos, emigran al pueblo, pero todavía Cuba tiene gente preparada, de mi generación, que se criaron y sienten nostalgia por el campo. ¿Cómo los regresas?: dignificando el trabajo agrícola.

“Cuando vinimos para esta finca teníamos muchos problemas, y he tenido que priorizar. Mileidy —la esposa— quiere una taza sanitaria y sábanas nuevas. Le dije: ‘este va a ser un lugar modesto, bonito y limpio’, pero lo primero que dije fue ‘conmigo no cuenten para ilegalidades’, y tengo un prestigio que no lo cambio por nada material. No estoy pensando en hacerme millonario”.

Cuando Casimiro, su esposa y sus hijos Leidy, José Antonio y Chaveli optaron por la finca, las cosas se habían hecho tan mal que ya la naturaleza no admitía más descuidos. El suelo estaba degradado y estéril, abundaba el marabú y escaseaban la sombra y las frutas.

Hoy el paisaje es espléndido. Hay sosiego sobre cada palmo de tierra, que comparten el ganado, las aves, los conejos, los peces, los cultivos, los árboles, el estanque, y la casa en ciernes.

“Y no digo que voy a resolver todo lo que la agricultura convencional destruyó en el mundo, pero se precisa de esta otra: la de muchos poquitos, con la máxima eficiencia. Y si un día descubren que todo nuestro suelo son minas de oro, seguirán haciendo falta los guajiros, para cuidar de la biodiversidad”.

01 mayo, 2007

A punto de terminar colecta de bronce para monumento al Che

Desde hace varios meses un grupo de jóvenes argentinos tiene la iniciativa de construir un monumento al Comandante Ernesto Guevara de la Serna, en la ciudad de Rosario. Para ello están a punto de terminar una colecta de bronce, metal con el que se hará la estatua.
Hasta el próximo jueves 14 de junio estará abierta la convocatoria para la recolección del valioso metal, pues según informó el artista plástico y encargado del proyecto, Andrés Zerneri, falta muy poco para completar la cantidad necesaria de la materia prima.
Más de 14 mil 200 personas han aportado a la colecta para el monumento, un proyecto que ha alcanzado repercusión en todo el mundo por su carácter solidario, colectivo e histórico.

Los progenitores de esta obra, solicitan a cada persona de las que aún no ha hecho llegar su pedazo de bronce, por pequeño que sea, que se apresuren para dar su contribución a la actual escultura de cuatro metros de alto que se esculpe en un taller de la ciudad de Palermo Viejo, en Argentina.
Los organizadores esperan convocar un gran acto de inauguración el sábado 14 de junio del 2008, en Rosario, para celebrar el 80 cumpleaños del Che Guevara y el nacimiento de la obra que se está construyendo.
Y tiene una premisa esencial: no aceptar donaciones de ningún tipo de empresas ni de organismos del Estado, que sólo participará en las tareas de emplazamiento una vez terminado.

01 abril, 2007

!El dueño del terreno!



Fotos: EDDY MARTIN

La cámara de televisión se cierra en la imagen del hombre rudo, guapo, casi en estado de violencia. Se quita la máscara y sus manos y su cuerpo se proyectan impositivos. Máscara, peto y demás indumentarias impiden ver el físico, el alma de quien aparece con frecuencia en las grandes situaciones del béisbol, en momentos difíciles, hasta de tensión. Su explosividad me llama poderosamente la atención y decido ir tras él.

Nelson Díaz corre en la pista de Campo Armada, un terreno de fútbol cercano al Alí Bar que Benny Moré inmortalizó. Eddy Martin, el fotógrafo, me anuncia que está allí; pasa casi a mi lado, no lo reconozco y debo aguzar la vista para darme cuenta que es el hombre de la máscara detrás del home.

Su cuerpo sudoroso trasluce la musculatura de quien está acostumbrado a los ejercicios físicos. Corpulento, de mediana estatura, piel muy blanca y ojos azules, no es exactamente un adonis, pero tiene los encantos de un hombre de 52 años. “Para mí es un placer tener la edad que tengo”, dice.

En 1972, en Venezuela, jugó por única vez en el extranjero como receptor del equipo juvenil de Cuba. A principios de la década de 1980 integró la nómina del Habana en la Serie Nacional, pero no era buen bateador y con 28 años no podía esperar más. No estaba frustrado, “lo que pasa es que en el béisbol hay que batear, si bateas hay que buscarte una posición donde quiera que sea”.

SU GRAN PASIÓN ES EL ARBITRAJE

Nelson era malcriado con los árbitros, aunque el rumbo de su vida lo marcó uno de ellos, aquel día cuando en el noveno inning de un partido entre los equipos Güira de Melena y San Antonio de los Baños, conectó una línea al right field con la carrera de la victoria en segunda. La bola picó en la cal, el árbitro decidió foul y el público se tiró a golpearlo.

“Me lo llevé para el banco y dije: ¡aquí más nadie puede darle a este árbitro! Decidí dedicarme al arbitraje ¡a ver quién iba a tener el valor de darme a mí! Al principio no me gustaba, pero hoy es mi vida”.

Como este trabajo es sedentario, mantiene la costumbre de ejercitar su cuerpo,
“porque casi todos terminan su carrera desbaratados física y sicológicamente”. Esa práctica se ha impuesto en el resto de sus colegas, pues “el juego lleva mucha concentración, no puedes perderte las señas, que son bien complicadas, y un error...”


Por errores, Nelson Díaz Blanco ha vivido momentos difíciles. Ha cometido unos cuantos en los 22 años que lleva como “juez del béisbol” en los juegos más importantes celebrados en nuestro país y algunos en el exterior. Su orgullo fenece con el recuerdo: Estadio Latinoamericano.

Más de 50 mil personas. Industriales vs. Santiago de Cuba. Cutiño le hace un lanzamiento a Pedro Medina. Nelson sintió el sonido contra el bate de aluminio, sin titubeo cantó foul y exigió: “tiene que venir a batear”.

El jugador lo hizo y falló. En el séptimo inning alguien se le acercó y le dijo que a Medina le habían dado dos puntos en la mano. “Esa es la jugada más difícil que tiene el árbitro, sientes el sonido, pero no puedes precisar si es entre el bate y la pelota o entre el bate y la carne; en realidad yo oí el sonido... Quería que la tierra me tragara...

“Otra vez me equivoqué con una decisión en el home. Canté out cuando era quieto y ganó La Habana sobre Pinar del Río. Ese día pensé hasta en retirarme. Ni usted ni el pueblo son capaces de imaginar lo que siente un árbitro cuando se equivoca o aplica mal una regla.

Hay veces que he estado días enteros dentro de mi casa sin hablar con mi familia, sin almorzar, sin comer, por una mala decisión. Duele cuando uno tiene vergüenza, y agradezco a mi familia por el apoyo que me da en esos momentos”. Por suerte, esos casos no le suceden con frecuencia.

JUGAR CON EL CORAZÓN

Nelson Díaz es todo pasión y amor. “Jugaba con el corazón —eso que hoy día falta mucho—, igual hago con mi trabajo”.

Le costó años de estudio sentirse cómodo en el arbitraje, y todavía hay jugadas en las que pregunta ¿y esto qué cosa es? “El béisbol siempre se está nutriendo de problemas”. Por eso, cuando los juegos son importantes, los graba y después analiza las cosas buenas y malas que hizo. “Me exijo mucho, no admito equivocarme”.

Su explosividad, su energía en el terreno son naturales, y en ocasiones hasta “matiza” el espectáculo más masivo de los cubanos.

“El carácter me ha beneficiado en mi vida como árbitro, no sé como padre; como responsable de una familia puede ser que en algún momento me haya perjudicado”.

Nunca ha sentido miedo ni siquiera cuando pueda pensar que una afición completa se le viene encima por alguna de sus decisiones. Tuvo grandes profesores: Manuel Hernández, Alejandro Montesinos, Juan José Izquierdo (fallecidos) y Jorge Vidal, ya jubilado, quienes vaticinaron “si te metes a árbitro serás muy bueno”, y miren si tenían razón que desde sus inicios en la profesión está entre los primeros. Cuando comenzó, Cuba tenía 12 árbitros y estuvo entre los destacados ese primer año. Nunca fue suplente.

Su primer arbitraje internacional fue en 1985, en Nicaragua, y trabajó en cinco juegos, dos de ellos en home. “He tenido la satisfacción de ser árbitro principal en dos olimpiadas, y las dos veces Cuba ha ganado”.

Entre sus grandes orgullos está el hecho de que durante los juegos entre los equipos de Cuba y los Orioles, de Baltimore, que se celebraron en nuestro país, los representantes del béisbol norteamericano lo hubieran pedido para arbitrar en home, porque es una demostración de la confianza que han depositado en su labor.


“A mí me protestan poco los peloteros”

Actualmente hay una controversia por las expulsiones de los mánager durante los juegos.
Nelson Díaz no tiene estadísticas de a cuántos ha sacado, pero “el árbitro en Cuba que menos expulsa a los peloteros soy yo; a mí me protestan poco, he tenido que botar, digamos por una actitud antideportiva, por una falta de respeto, o si un pícher le da un pelotazo al bateador después que le dio un jonrón; ese hombre tiene que salir del juego”.


Y traigo a su memoria la vez que expulsó a Víctor Mesa en el juego contra Industriales en el Latinoamericano. “Siendo jugador nunca lo boté. Una vez le canté un lanzamiento un poco alto y me dijo: ‘era un poquitico alto’, y le indiqué: ‘tírale a la bola que esto es para batear’; con tan buena suerte le tiró a la próxima y bateó...

“Esa vez en el Latino fue una decisión en primera bien decidida, afortunadamente estaba la televisión, y a mí me gusta la TV porque si me equivoco sale, pero cuando no me equivoco todo el mundo sabe que no me equivoqué.

“Víctor vino a reclamarme, y le dije ‘decidí así porque así la vi’, se fue para el banco, pero siguió gesticulando, diciendo cosas, hasta que tiró la botella de agua contra el suelo; entonces lo expulsé... pero el béisbol no es para botar a la gente, es para jugar. Víctor no ofende a nadie, lo malo es que gesticula mucho; él es uno de los directores más capaces y conocedores de las reglas”.

Nelson considera a Omar Linares como el mejor pelotero de Cuba y a Jorge Fuentes, el
mánager más profesional.

Sabe tomar distancia entre jugadores, narradores, periodistas y directores de equipos; a los buenos los admira, pero no se vincula sentimentalmente.

“Pienso que esta profesión tiene que ser así: cada cual en su sitio, con mucho respeto”.
Aunque accidentalmente, ha recibido fuertes pelotazos.

Al principio de su carrera como árbitro, Machirán, un lanzador de Guantánamo, que tiraba noventa y pico de millas, se cruzó con las señas del receptor y la pelota fue directa a su codo derecho. “Tuve que terminar el juego cantando los strikes con la zurda”.

Con Enriquito Díaz tampoco tuvo suerte. “Él acostumbra a soltar el bate. Me tuvo una temporada completa con problemas en la pierna izquierda, porque soltó el bate, y me dio en la rodilla con la rodillera corrida...”

Algunos se le acercan para preguntarle por qué se comporta como un ogro en el estadio.
“En el terreno tengo que ser así, de lo contrario como decimos nosotros, me corren por tercera; pero soy una persona humilde, me llevo bien con todos”.

No estuvo presente durante el alumbramiento de sus dos últimas hijas—tiene dos varones mayores—. “Quería que fuera la primera persona en entrar a verme, pero las dos veces estaba en Sancti Spíritus. Las niñas se llevan un año y nacieron en el mismo mes.

Tampoco me acompañó mucho durante los embarazos, pero nos hemos adaptado a su trabajo”, asegura Maritza Ladrón de Guevara, la profesora de Educación Física que lo ha acompañado durante los últimos 20 años.

Nelson Díaz es un hombre metódico. Además de los ejercicios físicos, duerme dos a tres horas por las tardes, llega temprano al estadio, se relaja antes del juego y no come nada.
Se siente mejor durante los grandes desafíos, en los más difíciles, y detrás del home, como ¡el
dueño del terreno!

05 febrero, 2007

No hay bloqueo pacífico


“Estados Unidos no reconoce que mantiene un cerco económico, comercial y financiero contra Cuba, porque el bloqueo es una medida de guerra, y se empeñan en denominarlo embargo, que es una disposición transitoria, de carácter judicial, para asegurar el pago de una deuda”.

La doctora Olga Miranda Bravo no entra en disquisiciones filosóficas para explicar un término que el accionar del gobierno norteamericano ha dejado muy claro: “Bloqueo es asfixia, es tratar de ahogar a una entidad, persona o país, es una medida genocida, que trata de agotar al pueblo de Cuba, de llevarlo a un estado de desesperación. No hay bloqueo pacífico”.

La categorización de embargo tiene sus antecedentes en la Orden Ejecutiva Presidencial 3447 de los Estados Unidos, el 3 de febrero de 1962, que lo establece “sobre el comercio con Cuba”.

El pretexto fue la octava reunión de ministros de Relaciones Exteriores, órgano de consulta en la aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que “en su declaración final resuelve que el actual gobierno de Cuba es incompatible con los principios y objetivos del Sistema Interamericano; y, a la luz de la ofensiva subversiva del comunismo chino-soviético, con la cual el gobierno de Cuba está públicamente alineada, urgió a los estados miembros a tomar aquellos pasos que ellos puedan considerar apropiados para su autodefensa individual y colectiva”.

“Estamos hablando de bloqueo total. La Proclama reconoce que es la continuidad de las medidas anteriores”, precisó Olga Miranda, quien fue Directora Jurídica del Ministerio deRelaciones Exteriores desde el triunfo de la Revolución.

En su tercer párrafo la 3447 expresa: ha autorizado al Presidente a establecer y mantener un embargo sobre todo el comercio entre los Estados Unidos y Cuba… para promover la seguridad nacional y hemisférica mediante aislamiento del actual Gobierno de Cuba y por lo tanto reducir la amenaza que deriva su alineamiento con las potencias comunistas. Esta medida entró en vigor el 7 de febrero de 1962.

“Todo eso es una sarta de mentiras. Ni Cuba era chino–soviética, ni representaba un peligro para la seguridad hemisférica, ni nada de eso. El presidente, que tenía el mandato para aplicar cualquiera de estas medidas mucho tiempo antes, no lo utilizó hasta encontrar el pretexto de la octava reunión”.

Mas Olga Miranda recuerda que desde la aplicación de la Primera Ley de Reforma Agraria, el 17 de mayo de 1959, empezaron realmente las medidas de bloqueo. “Estados Unidos arremete por dos vías fundamentales: la cuota azucarera y el petróleo, y fueron agregando renglones hasta terminar con la manteca de cerdo, que ellos no consumían, pero los granjeros no tenían a dónde mandarla”.

También la sección 620 de la Ley de Asistencia de 1961 estableció que ningún país recibiría asistencia de EE.UU. si tuviera negocios con Cuba.

“La cuota azucarera era nuestra garantía de comercio para el principal renglón económico. La vendíamos al mercado norteamericano a un precio determinado y en cantidades que se fijaban anualmente. En los primeros años de la Revolución fueron reduciendo las cantidades de compra hasta llegar a cero.

“Con el petróleo sucedió otro tanto. Las firmas norteamericanas eran nuestras suministradoras tradicionales y dejaron de traerlo. Por eso compramos crudo a la Unión Soviética, pero dada las presiones de EE.UU., las compañías que quedaban en nuestro país se negaron a refinarlo. Era apagarnos completamente, ahí se complica todo".

Ir a los orígenes

“Muchas veces se ha comentado que Cuba dictó las medidas de nacionalización en 1960 porque Estados Unidos nos quitó el petróleo. Eso no es verdad. Tenemos que ir a los orígenes.

Desde La Historia me Absolverá, el programa de la Revolución cubana, se había planteado el rescate de las riquezas para el pueblo, que entonces estaban en manos del capital norteamericano.

“La Ley 851 del Gobierno revolucionario, de junio de 1960, dispuso la nacionalización de las propiedades norteamericanas para beneficio popular, declarada conforme al derecho internacional. Establece, además, que cuando se nacionaliza por este propósito se le paga la indemnización apropiada a la persona o entidad nacionalizada.

“Y en su contenido plantea que Cuba pagará la indemnización apropiada a las empresas norteamericanas nacionalizadas conforme a un procedimiento de pago basado en la cuota azucarera. Estados Unidos perjudicó a sus ciudadanos cuando no quiso cobrar por las nacionalizaciones, como sí lo hicieron los ingleses, los franceses, los suizos, en acuerdos de indemnizaciones firmados por Cuba y pagados, honrados”.

Según estudios realizados por una institución cubana, basados en los cálculos de comportamiento del mercado azucarero y sus precios, que estuvieron siempre por encima de
5,75 centavos de dólar la libra, Cuba sí tenía posibilidad de crear ese fondo y con él pagar en los 30 años posteriores. “Si no fuera por el bloqueo, en 1990 las empresas estadounidenses hubieran cobrado la indemnización”, afirma Olga.

“Se le van desbaratando los argumentos legales al gobierno de Estados Unidos para mantener el bloqueo, eso es evidente. Si en 1975 fue derogado el acuerdo de la OEA que restringió las relaciones comerciales y diplomáticas de los países miembros con Cuba, se cayó el pretexto de la declaración final de la octava reunión, se fueron a bolina los argumentos de la Proclama 3447.

“Las administraciones estadounidenses también enmascaran el bloqueo cuando hablan de confiscaciones cubanas. No dicen nacionalización, que es un hecho económico reconocido por el derecho internacional, mientras la confiscación es resultado de un delito. Los bienes del tirano Fulgencio Batista y sus compinches fueron confiscados, no nacionalizados; y ni los tribunales de ese país ni la ley Helms Burton pueden imponernos a nosotros los procedimientos para las indemnizaciones. La Ley Internacional recoge que es el país que hace la nacionalización el que impone las cuantías.

Recurrir a la Ley Helms Burton

Para Olga Miranda, una mujer que lidia con el bloqueo desde que se dictó “ese documentico de Kennedy” en febrero del 62, el punto más álgido de las relaciones Cuba-Estados Unidos está en la aprobación y aplicación de la Ley Helms Burton.

“El bloqueo para nosotros ha sido tenso siempre, cuando se promulgó yo no tenía una magnitud de cuánto nos podía afectar, pero cuando adquiere su carácter extraterritorial, cuando nos cierran o limitan las posibilidades que teníamos de comerciar con países de Europa, de América Latina y de otras regiones, es cuando adquiere su plena dimensión.

“Para mí un día es un año. Sabes lo que significa trabajar para hacer una resolución, un documento, cuánto se ha trabajado, por ejemplo para la entrega de un cadáver. Eso fue un minuto, pero me llevó meses y años tratar de que el gobierno de EE.UU. reconociera que tenía un cadáver congelado aquí, era de un agresor de Playa Girón, y ellos lo negaban.

“Cuando había un hecho en Guantánamo, que mataban a un compañero, que lo agredían, eso se decía en un minuto, pero te trae todo a la mente. Estados Unidos está en una agresividad mayor. Nos quieren destruir, hacernos polvo. Estados Unidos no tiene recato en declarar que paga el espionaje en Cuba, que tiene dinero para mantener la llamada disidencia.

“La Ley Helms Burton es el diseño de una política para agredir a Cuba. Y es un peligro real, pasó por el Congreso y nadie la leyó, tiene incompatibilidades con la ley norteamericana, pero está dando facultades al Presidente para que haga sus planes contra Cuba.

“¿Habrá cosa más terrible que el Plan Bush para Cuba? Ese plan para la reconquista aprobado en mayo de 2004 y actualizado en julio de 2006, que reconoce lo que el gobierno norteamericano haría en nuestro país, si lo logra poner en práctica, y que tiene un acápite secreto que realmente es la agresión.

“La Ley Helms Burton reabre el Programa Cuba para las Reclamaciones de los ciudadanos norteamericanos afectados por las leyes revolucionarias cubanas de 1964. Hasta ahora se han presentado 8 mil 816 reclamaciones, de las que se han reconocido 5 mil 911, cuyo valor se estima en más de mil 851 millones de dólares.

“Hace tiempo que esta gente dejó de estar afectada, además la cifra es ínfima comparada con el capital de esas empresas, pero ahora no pueden comerciar con Cuba. De las 5 mil 911 algunas vienen y dicen: ’no queremos reclamar, queremos comerciar’, porque ellos están perdiendo al no poder tener este tipo de relación con Cuba, no son razones políticas, son comerciales, y han solicitado que ’me pongan en la lista para cuando se caiga el bloqueo invertir en Cuba’.

“La Helms Burton reabre el capítulo de las reclamaciones para que los cubanoamericanos lo hicieran, les facilitan ir a los tribunales…, se amplía el bloqueo. Yo le llamo a eso el supuesto derecho del ciudadano al segundo orden; los cubanoamericanos tenían que esperar a que los norteamericanos puros entraran primero en las reclamaciones”.

La académica resume el peligro de la Helms Burton: “Esta ley codifica en un solo texto legal todo lo que había del bloqueo, incluyendo la Torricelli. Es una ley del Congreso. Establece para ella misma la posibilidad de la divisibilidad, es decir, si se modifica parcialmente, como resultado de tales acciones, no se afecta la vigencia del resto de ella.

“A Estados Unidos le queda muy poco por regular en cuanto al bloqueo. Mientras el tema Cuba sea un problema de su política interna y esté manejada por la mafia anticubana, no es fácil predecir un cambio”.

Sancionado por cumplir un acto de última voluntad

“Cada día el bloqueo nos hace más daño, pero también, con los efectos que provoca en sus ciudadanos, se desprestigian más. Con el tema de la extraterritorialidad o de las sanciones hay medidas hasta criminales”.

Y Olga se conmueve con el caso de un hijo que trajo las cenizas de sus padres. Ellos pertenecían a una iglesia protestante, habían predicado mucho en Cuba, y le pidieron que cuando murieran trajera sus cenizas para esta Isla. “El hombre vino con las cenizas y lo sancionaron por cumplir un acto de última voluntad”.

El bloqueo persigue con saña a los norteamericanos que viajan a Cuba; en los últimos dos años han impuesto multas a más de 800 personas por ese motivo, y hay restricciones adicionales al envío de remesas.

Prácticamente se eliminaron los intercambios académicos, culturales, científicos y deportivos, y se prohíbe también entre las iglesias de Estados Unidos y las cubanas, imposibilitándoles enviar donativos, sillones de rueda, medicamentos o productos para uso humanitario.

Olga Miranda Bravo, “la gordita”, como cariñosamente le llamaba Raúl Roa en sus años de vivir juntos contra el tiempo, no ha podido desvincularse nunca del tema de las relaciones EE.UU.-Cuba, y considera que “el ejemplo cubano es nocivo porque rompe la estrategia imperial de Estados Unidos. Han apostado hasta a relevos generacionales, a cambios de gobierno, pero siguen trasnochados, no nos entienden”.

No hay razones para el arrepentimiento

Hace exactamente cinco años de aquellos días en que cinco cubanos marcaron el corazón de la humanidad. Pusieron un sello de dolor a los sentimientos, pero a la vez lanzaron un desafío: “cada cual sabrá qué hacer con su dignidad”.

Los alegatos de Gerardo, Ramón, René, Fernando y Antonio, presentados en las respectivas vistas de sentencias entre el 12 y el 27 de diciembre del 2001, evidencian que las condenas no pueden ser más irónicas e injustas, que “el terrorismo es el verdadero enemigo de la seguridad de Estados Unidos” y que “mientras exista esta política criminal contra mi pueblo, seguirán existiendo hombres como nosotros, como elemental medida de autodefensa”.

Gerardo, Ramón y René fueron claros en sus exposiciones, y antecedieron, en ese orden, a Fernando. Solo —sin sus cuatro hermanos de causa en aquella lúgubre sala— Tony se alzó sobre la injusticia y el terror.

Y gana vigencia cada palabra, gesto, sonrisa o ironía de nuestros Cinco Héroes contenidas en sus alegatos o en los recuerdos. “Yo pensé que la Fiscalía vendría hoy a esta sala a solicitar para mí una sentencia de un año de probatoria. Después de todo, eso fue lo que esta misma Fiscalía le ofreció al señor Frómeta cuando este le compró a un agente encubierto del gobierno un mísil Stinger, explosivo C-4, granadas y otros armamentos”, dijo Fernando González Llort, por esta misma fecha en el 2001.

Mas, ¿cuántas condenas dejadas de dictar? ¿Cuánta justicia voluntariamente trunca?: Luis Posada Carriles, Orlando Bosch y “comparsa”, asesinos a sueldo y sin escrúpulos, siguen libres —el primero recibe prebendas en “cierta prisión” —. “Lo que sucede es que, cuando menos, no ha existido la voluntad política de hacerlo”, dijo Fernando refiriéndose al apresamiento de los miembros de organizaciones terroristas.

Y argumentó: “la realidad es que a Cuba no le queda otra alternativa que tener personas aquí que por amor a su patria y no por dinero la mantengan al tanto de los planes terroristas y le permitan evitarlos siempre que sea posible. Yo me siento orgulloso de haber sido uno de los que previno a mi pueblo de esos peligros”.

“La dignidad no cabía en aquella sala”, me dijo Irma Sehwerert, la madre de René González, describiendo los momentos —tensos, infinitos, lacerantes— que vivieron familiares de los Cinco, presentes en las vistas de sentencias.

“Miré a Ramón, que no tenía familiares allí, y le tiré un beso para que supiera que estábamos con él”, recordó Irmita, la hija de René, mientras Magali, la madre de Fernando, no olvida las manos extendidas y expuestas de Gerardo, al afirmar: “…la única sangre que podría haber en estas manos es la de mis hermanos caídos o asesinados cobardemente en las incontables agresiones y actos terroristas perpetrados contra mi país…”

Los alegatos de Gerardo, Ramón, René, Fernando y Antonio constituyen hito en la defensa de los principios de Cuba, y son armas para los hombres libres y honestos que en el mundo se exponen y luchan por que se haga justicia en el “imperio de la injusticia”.

En los Cinco se agiganta la convicción de Fernando: “Lo que hice fue motivado por el amor a mi Patria… Todo hombre que se respeta a sí mismo se debe antes que nada a su Patria”; y reafirmándolo están las palabras de René: “Usted entenderá el que yo no tenga razones para el arrepentimiento”.

10 enero, 2007

La alegría del trabajo


Una empresa de cultivos varios, en Ciego de Ávila, demuestra cómo hacer agricultura eficientemente.


El sol comienza a declinar en la llanura. Sobre las sombras de los platanales nos vamos despidiendo de un hombre que aferra sus manos al timón del jeep y entra, una y otra vez, a los campos bien cultivados. Siempre algo nuevo: la hermosura de los racimos, otra variedad, un sistema de regadío, casas de cultivo, la toma de agua donde hicieron “una piscina” para que los obreros refresquen…
El ingeniero Carlos Blanco parece no querer dejarnos ir de sus predios. De repente, en la esquina de una guardarraya está su objetivo: un grupo de trabajadores carga un camión de plátanos. La faena recién empieza este sábado de diciembre y el reloj se acerca a las cinco de la tarde. Estamos en la empresa de cultivos varios La Cuba, en Ciego de Ávila.
“Hacemos todas las labores agrícolas, pero cuando aparece un camión hay que salir a cargarlo, a la hora y el día que sea y terminar lo antes posible; eso determina en la eficiencia. Y ahora sí hay que trabajar porque con el sistema de vinculación lo determinante no son las horas sino los resultados de la producción”. Edito Hidalgo habla con propiedad, casi sin mirarme, mientras acomoda los racimos sobre la cama del camión, y aunque no hay soslayo en su conversación, es evidente que necesita hacer las dos cosas a la vez.
II
Temprano en la mañana nos reencontramos con Carlos Blanco, después de varios años. Han transcurrido 25, desde que se insertó en el trabajo de La Cuba para realizar las labores como ingeniero. Era subdirector cuando lo conocí, y desde hace una docena de años es el director.
La estabilidad de los cuadros y de los trabajadores caracteriza a esta empresa convertida en paradigma de la agricultura. En sus 30 años de fundada ha tenido sólo cinco directores, y otro de ellos también se mantuvo por igual tiempo que el que lleva Carlos.
El recorrido es obligado por los platanales, donde hay un balance de variedades, que va desde el Gran Enano –una de las pocas entidades que lo mantiene en producción- hasta el vianda tradicional, pasando por los diversos tipos de Fhia.
Justo al mediodía, cuando el sol “raja las piedras”, dos jóvenes obreros –con características físicas y el acento típico de quienes viven en el oriente del país, como el 90% de la fuerza laboral de La Cuba- desgranan urea en un sembrado de col. “Este es el único trabajo que se hace de mediodía, después que se seca el rocío, porque si un grano del fertilizante cae sobre las hojas, se manchan y pierden calidad las plantas, en un cultivo de más de 20 mil quintales por caballería”, comenta Carlos.
No son ellos los únicos. Muy próximo, un pelotón de maquinaria rotura la tierra con la premura que requiere la siembra de papa. Ya terminaron el almuerzo –aceptable variedad y bien elaborado- y mientras algún osado retornó al tractor, los demás arreglan una pieza o comentan las últimas novedades.
El multioficio y las innovaciones son comunes en este pequeño colectivo que integran cinco hombres, entre quienes sobresalen dos vanguardias nacionales: Pascual Alarcón y Alcides Artiles. Reconocidos en los foros de ciencia y técnica regionales, sus aportes representan ahorros al país y el alargamiento de la vida útil de buldózeres y tractores. Javier Romo habla de su última innovación: la adaptación de la transmisión de un tractor MT 280 a uno de la marca Belarus 1025, que se generalizó a otros de su tipo. Adquirir la pieza en el exterior cuesta más de cuatro mil dólares y él la suplantó por sólo 380 pesos, incluyendo la mano de obra.
“Con los trastazos y los años que llevamos trabajando hemos aprendido a inventar. No hay suministros para reparar los equipos, que son muy viejos, pero tenemos que mantenerlos activos” dice Artiles, técnico medio en mecanización, quien realizó cuatro innovaciones en el 2006. Pascual, el jefe del pelotón, comenta sobre la productividad de sus hombres, que laboran hasta 12 horas para preparar algo más de una caballería diaria.
De paso, vimos la cosecha de boniato y malanga, las excelentes condiciones para el beneficio de los productos agrícolas y una nueva planta de encurtido de vegetales que pronto agregará valor a los productos de La Cuba.
Las casas de cultivo protegido son otra novedad en esta empresa, que antaño se dedicaba al cultivo del plátano y hoy diversifica su producción, sus ofertas y por consiguiente incrementa su rentabilidad. Las hortalizas –predominantes en este tipo de cultivo- llegan frescas a los polos turísticos, su principal destino.
III
Durante el último trienio, las producciones en La Cuba han crecido a un ritmo de más de 200 mil quintales anuales, hasta llegar al récord del 2006: un millón 270 mil 664 quintales, de ellos un millón 22 mil 735 quintales de plátano. “Fuimos creciendo en sistemas de riego, tecnología de punta, maquinaria, ampliando las áreas, los rendimientos, pero el transporte de la empresa de Acopio es el mismo, más viejo, más ineficiente, y hemos tenido afectaciones por demora en la carga de los productos”.
Carlos Blanco defiende el criterio de que sea Acopio la entidad que realice la comercialización. “Esa función nos llevaría mucho tiempo: la distribución, envíos a La Habana, a otras provincias. Nosotros estamos para producir. En el mundo el productor nunca comercializa”, y aunque no quieran recordarlo, el último agosto pasará a la historia por la pérdida de 11 mil quintales de plátano.
La Cuba creó una infraestructura para la distribución a los polos turísticos, donde tiene liderazgo por la seriedad de sus entregas, la calidad y variedad de sus ofertas; las ganancias se revierten en inversiones. En Varadero tienen un punto de recepción de las mercancías, para su traslado al occidente.
“Nuestro plátano fruta no tiene competencia, por su variedad y procesamiento, con otras entidades del país”, asegura el ingeniero Fructuoso Valdés Rama, comercial en Varadero. La Cuba tiene presencia diaria en todas las instalaciones hoteleras de La Habana, Matanzas, Cayo Largo, y en el oriente hasta Holguín. Sus ofertas principales son las variedades de plátano, papa, calabaza, fruta bomba, y hortalizas.
“Tenemos mercado seguro, y aunque algunas instalaciones hoteleras y organismos que compran en divisas tienen deudas con nuestra empresa, dada la situación financiera, hacemos gestiones para cobrar, demandamos, al final pagan y no dejamos de vender, no es política nuestra dejar de vender para que nos paguen.
“Laboramos todos los días del año. La mayoría en el colectivo de Varadero son jóvenes que viven en Matanzas y son trabajadores de La Cuba; hay estabilidad, se sienten estimulados y comprometidos. El salario medio oscila entre 650 -700 pesos mensuales.”
IV
“El perfeccionamiento empresarial –se aplica desde enero del 2001-nos enseñó a pensar de una manera diferente, en cómo hacer las cosas mejores. Cuando empezamos a estudiar las bases del sistema nos dimos cuenta que a veces cosas que parecen insignificantes inciden negativamente en los resultados, supimos que una empresa debe funcionar como un todo”, reconoce el licenciado Rolando Páez, director económico.
“Le dimos participación a los trabajadores en la toma de decisiones, -cosas que a los directivos se nos escapaban-, y ellos fueron proponiendo soluciones a los problemas, haciendo modificaciones a los planes: decían tenemos más área, más plantas con racimos, los platanales están en mejores condiciones, el riego ha sido más eficiente y todo eso fue cambiando los planes.
“El hombre ganó protagonismo, es el centro para revolucionar los resultados de la empresa, y se ha producido un proceso de retroalimentación directamente en el área.
“Los medios de protección no están resueltos, fundamentalmente por su mala calidad, pero los trabajadores han ganado conciencia, se utilizan más y hemos incrementado el presupuesto para adquirir esos recursos. Igual se garantiza la atención de la salud de los hombres, para quienes laboran directamente con productos químicos es obligatorio un chequeo médico periódico.
La universidad llegó al municipio Baraguá, sede de La Cuba, donde ya existía un politécnico de agronomía y ahora funciona una unidad docente. En esta empresa de cultivos varios laboran 99 técnicos y profesionales, una fuerza que respalda los avances tecnológicos y la preparación de la fuerza laboral, como metafóricamente dice Rolando: conversar con los obreros hasta convertirlos casi en técnicos medio.
V
Es como una fiesta el trabajo. Las jaranas, la risa y los bríos distinguen a los cinco obreros de La Pista, una pequeña finca que lleva una década en producción, con rendimientos de hasta 20 mil quintales por caballería de plátano, y riego por gravedad.
El trabajo del plátano parece fácil, pero hay que hacerle todas las labores para lograr buenos rendimientos, que son también la base de nuestro salario, reflexiona Eloy Jérez, un joven que muestra liderazgo en el grupo.
Después de sembrado hay que mantenerlo: la limpieza, el deshije, el riego adecuado y la fertilización. Edito Hidalgo, recuerda que es determinante su custodia, y estar al tanto de los camiones, para cargarlos rápido y garantizar que el plátano llegue sano al mercado.
Esa es la cadena productiva. Tierra, ciencia, tecnología, hombres. La felicidad del ser humano retribuida por el trabajo. Una riqueza que se transforma y crece, pero será siempre La Cuba.


La Cuba se fundó el primero de enero de 1976 con 192 caballerías. Sus áreas han crecido hasta 342 caballerías y deben llegar a 500.
El costo por peso de producción es de 51 centavos.
1993: la empresa perdió siete millones de pesos, hoy gana 10 millones 700 mil.
1994: los obreros recibían 198 pesos de salario con una productividad de 300 pesos por trabajador.
2006: el salario medio supera los 500 pesos y la productividad es de 13 mil pesos.
Los más de 2 mil 500 trabajadores están vinculados a los resultados finales de la producción; el 3,2% son directivos, con una estructura muy sencilla entre la unidad empresarial y el consejo de dirección, integrado por 14 miembros de vasta experiencia.
Se deben construir más de 500 viviendas para quienes viven albergados. La fuerza de trabajo es suficiente.