16 enero, 2008

Cuba eliminará uso del Bromuro de Metilo

Se emplea actualmente en cuarentenas, preembarque y algunos cultivos protegidos, y se prescindirá de esa sustancia química a partir de nuevas tecnologías

Ana Margarita González

A partir de su presentación ante el Protocolo de Montreal, que suscribe la suspensión del uso de sustancias agresivas que afectan la capa de ozono, Cuba ha desarrollado una política sostenida para evitar el empleo de esos agentes contaminantes en la agricultura, la industria y almacenes de la economía interna, los máximos demandantes de esos productos.

El Bromuro de Metilo es una de las sustancia que mayor efecto causa sobre nuestra capa protectora, por eso Cuba eliminó su uso en el cultivo del tabaco, que tenía una gran dependencia de ella, utilizando variantes tecnológicas, métodos de cultivos integrados u otros productos químicos no agresivos al medio ambiente.

En el año 2002 el sector tabacalero se liberó del uso de este químico, fue el primer paso de Cuba para cumplir sus compromisos internacionales en este campo; pero no fue el único: sucesivamente se fue eliminando en otras ramas, hasta reducir su uso a 40 toneladas anuales hasta el 2007.

Este año, el decisivo en esta batalla, aún se consumen 7 toneladas en algunos sectores que lo emplean en cultivos protegidos, las cuarentenas y el preembarque de mercancías, mas se deberá prescindir de su empleo en este calendario, acudiendo al uso de sustancias químicas no agresivas a la capa de ozono, a bacterias específicas por tipo de cultivo, a la solarización (mantas de polietileno que cubren el suelo para proyectar calor sobre éste) o la biofumigación (descomposición de desechos orgánicos que emiten gases letales contra los nemátodos).

Como el Bromuro de Metilo tiene un efecto directo contra los nematodos, también se emplean bioplaguicidas a base de bacterias específicas que los combaten y que se elaboran en plantas o centros de la Isla.

Con todas estas tecnologías, Cuba está en condiciones de dar cumplimiento al segundo programa suscrito referido al Protocolo de Montreal, y eliminar totalmente el uso del Bromuro de Metilo en el 2008, una meta que indudablemente repercutirá en beneficio de la humanidad.