Así le respondió René a su esposa Olga Salanueva, cuando ella le dijo que nuevamente le habían denegado la visa para visitarlo en la prisión donde se encuentra en Estados Unidos
Foto: Eddy Martin
“A René no le extrañó que me denegaran la visa nuevamente; cuando le conté en detalles me dijo: ‘Eso es algo de las pirañas maleconeras, no por eso vamos a dejar de existir’”, recordó Olga Salanueva, la esposa de René González Sehwerert, en entrevista exclusiva con Trabajadores.
“Ellos son increíbles, el ejemplo más alto es Gerardo. Imagino que los fiscales y hasta en el propio gobierno de Estados Unidos se pregunten cómo no es posible doblegar o quitarle el optimismo a un hombre que está condenado de por vida, al que no le dejan ver a su esposa, que tiene su mamá enferma y no puede visitarlo, y todo lo que expresa es alegría, un llamado a la unidad; eso para ellos debe ser una incógnita”.
Por novena ocasión consecutiva, el gobierno de Estados Unidos denegó la visa de entrada a ese país a Olga Salanueva, a quien le informaron: “Usted ha sido declarada inadmisible o excluible”. Por primera vez, esta decisión que estipula su inelegibilidad con carácter permanente, le fue entregada por escrito. Le sugirieron por la misma vía que “puede solicitar al Departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos un proceso de exención de esta inelegibilidad”.
Sobre esta última posibilidad, nos dice: “Todavía no lo hemos decidido porque esto es algo nuevo, estamos en espera de la documentación, de saber a quién debemos dirigirnos y si vale la pena comenzar un proceso que debe ser tan largo como los años que le quedan a René por cumplir su injusta condena”.
Desde enero pasado Adriana Pérez y Olga Salanueva habían pedido a la Oficina de Intereses de EE.UU., en La Habana, la entrevista para solicitar la visa. El 11 de julio, mediante llamada telefónica a la oficina de Nuris Piñero, abogada de los familiares de los Cinco, les informaron que dicho trámite se realizaría el día 16.
“Fue una entrevista diferente a las demás, no tuvimos que esperar largas horas ni hacer cola como había sucedido el pasado 12 de septiembre. Fue muy expedita: nos citaron a las once de la mañana e inmediatamente nos atendió la funcionaria que se ocupa de este asunto. Le dijo a Adriana que tenía que esperar una respuesta de Washington.
“Adriana no ha podido ver a su esposo desde hace más de diez años, y Elizabeth hace dos años que no ha podido visitar a su esposo Ramón. Igual está Magali, la mamá de Fernando”. Y a Olga le han aplicado casi todas las variantes de justificaciones para negarle la visa.
“No te voy a negar que cuando vamos a este tipo de entrevista albergamos un poquito de esperanza de que tomen conciencia de lo inhumano que están siendo con los Cinco y con sus familiares, de que no hay por qué humillar y torturar tanto a las personas…, pero de nuevo llega la misma respuesta. Tanto Adriana como yo, lejos de retroceder, esto nos da fuerzas para seguir avanzando en nuestra denuncia, en la lucha por el otorgamiento de visas, y en lo fundamental, que es por su regreso.
“Los amigos de todo el mundo a través de los grupos de solidaridad han divulgado la noticia de la denegación de mi visa, de la demora del resto; sigue tomando fuerza el trabajo de la comisión que se ha creado para exigir el otorgamiento de las visas para Adriana y para mí, y están a la expectativa de cómo seguir ayudándonos”.
Sobre su esperanza respecto a la decisión de los tres jueces del Onceno Distrito de Atlanta, comentó que los abogados están trabajando arduamente para presentar sus consideraciones a esos letrados; “después nos quedaría el Supremo. Nunca perdemos las esperanzas ni las fuerzas, pero debemos esperar cualquier cosa del proceso, el hecho de que los resentencien no significa que van a recibir su libertad; ¡y ya son demasiados los años!”